Banner Edicion Impresa

Opinión Editorial


Sobre aviso…


Publicación:23-01-2025
version androidversion iphone

++--

Los primeros mensajes que ofreció Donald Trump como el presidente 47 de Estados Unidos no fueron diferentes a lo que expresó en su campaña electoral

Los primeros mensajes que ofreció Donald Trump como el presidente 47 de Estados Unidos no fueron diferentes a lo que expresó en su campaña electoral. Exalta un nacionalismo de grandeza que pudiera afectar derechos humanos y violar la legislación tanto de ese país como la internacional; ofrece esperanza y seguridad de riqueza, y superioridad; y no teme traspasar fronteras en aras del crecimiento.

Sin duda Donald Trump está convencido de su legado como pacificador, unificador y sobre todo, visionario al hacer de Estados Unidos un país rico, orgulloso y seguro, “…revertir una traición horrible, regresarle la fe, la riqueza, la democracia y su libertad a la gente. Desde este momento, el declive de EU se termina”, declaró. 

Tras rendir protesta firmó diversas órdenes ejecutivas, entre ellas una para declarar la emergencia nacional en la frontera con México y otra para designar terroristas a carteles. “Toda la entrada ilegal será detenida y comenzaremos el proceso de regresar a criminales a los lugares de dónde vienen. Reinstauremos la política de ‘Quédate en México’, terminaré con la práctica de atrapar y soltar, y enviaré tropas a la frontera sur para combatir la invasión de nuestro país”, expresó.

Es interesante analizar el mensaje pronunciado en la ceremonia de investidura. Las palabras más repetidas, de mil 463, fueron: Estados Unidos (19 veces), estadounidenses (16 veces), país (17 veces), poder (11 veces), nosotros (10 veces).

Aunque no mencionó a México hizo siete alusiones indirectas, 128 palabras (8.7 por ciento de su mensaje), referentes al cierre de fronteras, mercado internacional o seguridad. Entre estas:

“Traeremos de vuelta nuestros empleos. Traeremos de vuelta nuestras fronteras. Traeremos de vuelta nuestra riqueza. Y traeremos de vuelta nuestros sueños”, “…La protección conducirá a una gran prosperidad y fuerza”, declaró.

Expresó al menos 13 ideas, con 238 palabras (el 16 por ciento de su mensaje), relacionadas con "Primero América" y el nacionalismo estadounidense, usando conceptos como "lealtad", "patriotismo", "control", "recuperación", y "unidad bajo una identidad nacional". 

"A partir de hoy, una nueva visión regirá nuestra tierra. A partir de este momento, será Estados Unidos primero”, "…Buscaremos la amistad y la buena voluntad de las naciones del mundo – pero lo haremos con el entendimiento de que es el derecho de todas las naciones anteponer sus propios intereses”, “…Cuando Estados Unidos se une, Estados Unidos es totalmente imparable”, "…Seguiremos dos reglas sencillas: Comprar productos estadounidenses y contratar trabajadores estadounidenses”, expresó.

También hizo referencia al pasado, con 447 palabras (31 por ciento) con críticas a gobiernos precedentes y la seguridad de cambio, “el comienzo de una nueva era”.

“Los políticos prosperaron – pero los empleos desaparecieron, y las fábricas cerraron”, “…El sistema se protegió a sí mismo, pero no protegió a los ciudadanos de nuestro país”, “Todo eso cambiará – a partir de aquí y ahora mismo, porque este momento es el momento de ustedes: les pertenece a ustedes”, “…Esta masacre estadounidense termina aquí y ahora”, expresó en diferentes momentos.

Y una invitación a la unidad “Un nuevo orgullo nacional conmoverá nuestras almas, levantará nuestras aspiraciones, y sanará nuestras divisiones. Es hora de recordar esa vieja sabiduría que nuestros soldados nunca olvidarán: ya seamos negros o morenos o blancos, todos sangramos la misma sangre roja de los patriotas, todos disfrutamos de las mismas libertades gloriosas y todos saludamos la misma gran bandera estadounidense”.

Entre las órdenes con las que inició su segundo mandato están también terminar el arrendamiento de enormes parques eólicos que, dice, degradan paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidense; restaurar el poderío militar estadounidense a nivel global; y establecer como política del Gobierno que solo existan dos géneros: masculino y femenino.

Trump es sin duda, un vecino incómodo y hostil; un líder impredecible e impulsivo. Con exceso de poder, no solo por su control sobre el Congreso, sino por su capacidad para eludir durante cuatro años la acción de la justicia, someter al Partido Republicano a sus decisiones, e integrar en su gobierno a personajes millonarios en el campo de la tecnología y negocios.

Claudia Sheinbaum después de felicitarlo dijo “Como vecinos y socios comerciales, el diálogo, el respeto y la cooperación siempre serán el símbolo de nuestra relación”, pero al parecer a Trump no le importan ninguno de estos tres atributos. Nuestra presidenta deberá ir del discurso a la estrategia.

Camarón que se duerme…

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com





« Leticia Treviño »