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Opinión Editorial


Francisco el papa del cuidado


Publicación:24-04-2025
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En su visión, la fe no debía ser refugio ni consuelo pasivo, sino un motor de transformación personal y social

Además de haber sido el pastor de la Iglesia Católica, con más de mil 300 millones de fieles en todo el mundo, Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, fue también jefe del Estado Vaticano y un gran líder intelectual, con voz influyente y presencia profundamente carismática. 

Con 12 años de pontificado, fue el primer cardenal latinoamericano y el primer miembro de la orden jesuita en ser elegido Papa. Adoptó el nombre de Francisco en alusión a San Francisco de Asís, el santo de la humildad, la paz y el cuidado de los pobres y la naturaleza; valores que marcaron profundamente su ministerio.

Su pontificado estuvo guiado por una filosofía pastoral definida por el compromiso misionero, la reconciliación, el humanismo y la compasión. Fue un líder sencillo, cercano a la gente y austero, que habló con claridad, y sin evasivas, sobre el neoliberalismo, el cambio climático, la migración, la pobreza, la guerra y las desigualdades económicas.

Mostró una actitud de apertura hacia las personas LGTBQ+, y promovió la participación de mujeres religiosas en cargos de responsabilidad dentro del Vaticano. En su visión, la fe no debía ser refugio ni consuelo pasivo, sino un motor de transformación personal y social. 

A través de sus encíclicas, exhortos y homilías, introdujo conceptos innovadores y disruptivos para la tradición eclesial: la necesidad de ´organizar la esperanza´, la denuncia de la ´globalización de la indiferencia´, la afirmación de que ´la realidad es superior a la idea´, la ecología integral, el cambio climático como problema moral, la metáfora de la ´iglesia como hospital de campaña´ para los heridos del mundo, y la fraternidad universal. Estas ideas abrieron nuevas rutas para la acción pastoral y el diálogo global.

Entre los mensajes que tuvieron mayor resonancia destaca su critica a la Iglesia por la tardanza en condenar la esclavitud y otras formas de violencia. También fue significativa su afirmación de que las teorías científicas como el Big Bang y la evolución no contradicen la fe cristiana, sino que son compatibles con la noción de Dios como creador. 

En la exhortación apostólica "Amoris Laetitia", propuso que no todo puede juzgarse con una misma vara, introduciendo un criterio pastoral por encima de la norma universal, especialmente en situaciones complejas como el divorcio y las nuevas uniones. Y dejó frases tan potentes como: "Quien promueve muros en lugar de puentes no es cristiano".

Doctrinalmente, promovió una Iglesia menos centrada en el castigo y más comprometida con el acompañamiento, el perdón y la misericordia. Una Iglesia misionera, cercana a los pobres y menos atada a normas y estructuras.

Francisco mostró una gran capacidad para el diálogo y la conciliación, especialmente ante las tensiones entre sectores conservadores y progresistas dentro de la Iglesia. Impulsó un proceso sinodal inédito, de escucha y participación, donde obispos, religiosos y laicos debatieron en conjunto sobre las problemáticas eclesiales. 

Durante su pontificado, publicó tres encíclicas. Lumen Fidei (La luz de la fe, 2013), finalizada a partir de un borrador de Benedicto XVI, trata sobre la fe como guía del ser humano, en diálogo con la razón, la verdad y el amor. Laudato si´ (Sobre el cuidado de la casa común, 2015) fue una crítica frontal a la crisis ambiental, al consumismo y al modelo económico centrado en el lucro, llamando a una conversión ecológica que integre justicia social, espiritualidad y sostenibilidad. Fratelli Tutti (Sobre la fraternidad y la amistad social, 2020) en la que propuso una cultura de paz, solidaridad y diálogo universal, y rechazó el racismo, el populismo, el individualismo extremo y la indiferencia global ante el sufrimiento humano.

Fiel a su sacerdocio, Francisco dejó claras sus prioridades: una Iglesia cercana a las personas más vulnerables, defensora de la vida en todas sus formas, comprometida con la justicia social, y abierta al diálogo.

Descanse en paz el Papa Francisco, un papa alegre. Su legado permanece como testimonio de una Iglesia viva, en camino, abierta al mundo y al Evangelio de la misericordia.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com





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